Créditos rápidos por Internet, pero… dinero fácil que puede salir muy caro

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Dpto. Comunicación SECOT

Las empresas financieras de préstamos on-line disparan su presencia en España. Ofrecen pequeñas cantidades con intereses que, en algunos casos, superan el 7.000%!!

"300 euros sin coste y en quince minutos" Como gancho publicitario no tiene rival: dinero gratis y rápido. En esos anuncios de la tele que asaltan al espectador asediado por las deudas, todo parece de una sencillez tan aplastante como tentadora. Todo es simpático. Ese robot que llega al rescate de una persona a la que el cajero le devuelve con recochineo a la cruda realidad, mostrando en pantalla una cuenta permanentemente tiesa.

Las empresas de créditos instantáneos por Internet han desembarcado en España con una agresiva estrategia publicitaria, diseñada para seducir al que ve cómo los impagos se le acumulan de forma dramática.

Sin embargo, según alertan las asociaciones de consumidores, la letra pequeña detrás de rutilantes eslóganes tipo «pim, pam, pasta» esconde condiciones rayanas en la usura con intereses que, en algunos casos, pasan de largo del 7.000% anual. Como las cantidades en juego son pequeñas y hay que devolverlas en un corto periodo de tiempo (dos meses como máximo), la diferencia en euros entre el dinero solicitado y el que realmente hay que desembolsar no parece ocultar unos tipos tan elevados. Pero cuando el cálculo toma como referencia un ejercicio completo, como es habitual en las operaciones financieras (el famoso TAE), el porcentaje se dispara.

En Kredito 24, una de las financieras 2.0 con más presencia en los medios, prometen un préstamo "100% transparente, en 3 minutos y a golpe de click". Como el resto de plataformas, ofrece la posibilidad de solicitar cantidades pequeñas, desde los 75 a los 750 euros, aunque hay algunos portales que permiten pedir sólo 50 euros. La mecánica es sencilla: el cliente rellena un formulario de datos personales, para el que el sistema sólo precisa el DNI, el número de cuenta y un número de teléfono móvil. Después de un estudio de valoración de riesgos tan exprés que apenas dura un parpadeo, la entidad realiza el ingreso del crédito en menos de quince minutos. No hay documentación impresa, ni firmas, ni siquiera se piden nóminas como aval.

¿Dónde está el secreto?
 

"Prestan con tanta facilidad porque el riesgo que asumen lo cobran con creces con unos intereses abusivos", explica Marisa Gracia, delegada de la asociación de usuarios de banca Ausbanc en Euskadi. Y es que el pilar que sostiene el negocio de unas empresas que están proliferando como hongos en un entorno de máxima necesidad es, precisamente, el elevadísimo interés que cobran, que se llega a disparar hasta el 7.896% TAE, aunque el importe en euros para el prestatario, sea muy pequeño, cuando el BCE fija el precio del dinero en el 0,00%. Y eso cuando se devuelve en el plazo acordado (nunca mayor de 60 días). Si el usuario no llega a devolver a tiempo, esa pequeña cantidad de dinero se infla a golpe de comisiones y cláusulas de demora que se les había olvidado mencionar en el anuncio.

Esquivar la ley
 

Según los últimos datos del Banco de España, las bancos y cajas de ahorro españolas cobran, de media, unos intereses en torno al 7% TAE en los créditos al consumo con un plazo entre 1 y 5 años, con lo que la diferencia con las entidades de microcréditos rápidos por Internet es más que evidente.

Los intereses por distintos tipos de préstamos y plazos al consumo en marzo de 2021 en España y la UE, respectivamente, son los siguientes:

Tarjetas revolving: 17,91% y 15,77%%u202F

Consumo de 1 a 5 años TAE: 7,52% y 5,71%

Consumo a menos de 1 año: 1,43% y 1,31%

Como se puede ver, las diferencias son abrumadoras y en la UE los intereses son inferiores a España.

Entonces, ¿por qué hay quien paga unos intereses desorbitados para obtener unas cantidades tan pequeñas de dinero? La explicación hay que encontrarla en la dificultad para acceder al crédito y, sobre todo, en el tipo de cliente potencial de estas empresas. Aunque estas compañías aseguren en sus portales que su perfil de usuario es el de una persona mayor de 30 años, asalariado, el que pintan las asociaciones de consumidores es radicalmente distinto. "Suelen ser personas con escasa formación, con serias dificultades para mantener el control sobre el endeudamiento y, sobre todo, gente que ya no puede acceder a líneas de crédito en la banca tradicional", explica la representante de Ausbanc.

"Este tipo de financieras no son nuevas. Existir han existido siempre y en periodos como la Navidad, intensifican sus campañas, siempre con el cebo goloso de la forma fácil de conseguir dinero", explica Marisa Gracia. Sin embargo, frente a marcas como Cofidis o Cetelem, que llevan operando desde hace años en España no sin acusaciones de cuestionables prácticas financieras, firmas como Vivus, Kredito 24, Wonga, Pepe Dinero, Qué bueno, Préstamo 10, y tantas otros tantos que aparecen cada día se diferencian en su carácter on line y, sobre todo, en las mínimas cantidades de dinero que prestan. Irrisorios créditos de 50, 100 o 200 euros permiten a estas empresas esquivar la legislación española de contratos de créditos al consumo, recogida en la ley 16/2011. Incluso, según las plataformas de usuarios de banca, estos "prestamistas 2.0" quedan fuera del control del Banco de España, ya que ni siquiera están registrados en el organismo.

Cuando se ha intentado contactar con las tres principales firmas de préstamos instantáneos que operan en la red, Sólo Wonga, filial en España de la empresa matriz, con sede en el Reino Unido, ha contestado a través de un portavoz. Preguntados sobre los altísimos intereses que cobran a sus clientes, prefieren evitar el término interés y optan por hablar de "honorarios de gestión".

"Es importante matizar que, a pesar de que su uso es muy común, el término TAE no es adecuado para referirse a nuestro modelo de negocio ya que la compañía opera con pequeños importes (300 euros) a devolver en cortos periodos de tiempo (60 días) mientras que el término Tasa Anual Equivalente se aplica a productos financieros de duración superior a un año. Es mejor comparar el coste total, que son el tipo de interés más los gastos y comisiones", explican sus portavoces. En este sentido, aseguran que sus productos financieros se asemejan más a "los descubiertos de tarjeta o los descubiertos bancarios" que a los préstamos.

"Si comparamos estos dos servicios vemos como el coste total es parecido en productos de importe bajo y muy corto plazo", aseguran, al tiempo que recuerdan que ellos sólo aceptan "un 20% de las solicitudes que reciben". ¿Y qué índice de morosidad tienen? "Similar al sector financiero en España", responden. ¿Cuántos son? No hay respuesta.

Por ello, no es recomendable acudir a este tipo de préstamos rápidos que, aunque las cantidades sean pequeñas, pueden tener graves consecuencias si no se cancelan a tiempo y, siempre, costes mucho más altos que los préstamos normales. En cualquier caso, si se hace, debe ser una actuación puntual y nunca habitual.